Intentamos escribir un artículo de blog cada semana y mentiría si dijera que nunca supone un desafío. El hecho es que a veces cuesta, y mucho, tener tiempo y ganas para ello. Ernest Hemingway, autor de clásicos de la literatura americana como El viejo y el mar y Adiós a las armas, es aún hoy en día admirado por sus pensamientos sobre el arte y la ciencia de la escritura.
A diferencia de otros novelistas, Hemingway no funcionaba tan sólo a base de inspiración; más bien seguía de forma metódica una serie de reglas y hábitos estrictos. En este artículo, exploraremos juntos sus consejos para mantenerte motivado mientras escribes contenidos para el blog o la web de tu marca.
Motivación para escribir
Simplemente escribe una frase
Como otros escritores, Hemingway a veces se bloqueaba. Sí, eso que a mi y a ti nos pasa a veces cuando nuestra mente está en otro lugar y notamos como pasa cada segundo, a él también le pasaba. ¿Su solución? Preocúpate de una cosa y sólo una cosa: escribe una sola «frase de verdad». No intentes crear algo elaborado y complejo, sólo concéntrate en esa única frase.
Sólo tienes que escribir una frase de verdad. Escribe la frase más cierta que sepas. Escribiría una frase verdadera, y seguiría a partir de allí… Si empezaba a escribir de forma compleja, o como alguien introduciendo o presentando algo, me daba cuenta que podía cortar ese ornamento y tirarlo a la basura para empezar de nuevo con la primera frase verdadera y sencilla que había escrito previamente.
Eso es todo lo que debes hacer: escribir una única frase. Fácil, ¿verdad?
Para mientras aún estés on fire
Hemingway era un maestro en engañarse a sí mismo para ser productivo. Uno de sus trucos no intuitivos era parar de escribir antes de sentirse vencido o cansado.
Aprendí a nunca vaciar el pozo de mi escritura, a pararme siempre mientras aún hubiera algo en la parte más honda del pozo, y dejarlo rellenarse de noche por las aguas que lo alimentan.
Como ya puedes imaginarte, ser consistente (y persistente) es increíblemente importante para no sólo poder escribir contenido, sino uno que valga la pena: fácil de entender para el público al que va dirigido, ameno y relevante. Al parar de escribir de forma deliberada cuando aún estés fresco, verás que te será muy fácil reanudar la escritura al día siguiente.
Has escrito antes y escribirás de nuevo
Lo que realmente cuesta cuando te pones a escribir es empezar. Concretamente, cuando estás estrujándote los sesos en escribir esa primera frase para un nuevo artículo de blog. Es en ese momento cuando es bastante fácil que caigas en un espiral de desesperación y te distraigas con cualquier cosa. Bien, pues entonces recuerda: ya lo has hecho antes y lo volverás a hacer.
A veces, cuando empezaba una nueva historia y no podía seguir con ella, me sentaba frente al fuego y exprimía la cáscara de pequeñas naranjas en el borde de la llama y veía el chisporroteo azul que hacían. Luego me levantaba y contemplaba fuera los tejados de Paris y pensaba, «No te preocupes. Has escrito algo antes y ahora escribirás de nuevo.»
Puede que pienses que contemplando París cualquiera se motiva a escribir, pero se trata de evadirte un momento de esa desesperación, centrarte de nuevo y calmarte pensando que es algo normal, y que lo superarás de nuevo como otras veces anteriormente, y escribirás. A mi personalmente me sucede cuando me fijo en algo al mirar por la ventana, siendo mi favorito una persona que camina tranquilamente con un paraguas que le tapa todo menos las piernas (se entiende que miro desde cierta altura) un día lluvioso.
No pienses en escribir mientras no escribas
Hemingway vivió una vida muy llena (lee si quieres su biografía en la Wikipedia). Además de ser escritor, fue un ávido esquiador, cazador y periodista. Para él, estas otras actividades no eran simples distracciones, fueron muy importantes para su éxito como escritor.
Era necesario hacer ejercicio, estar cansado dentro del cuerpo. Pero luego, cuando estabas vacío, era necesario leer para no pensar en el trabajo hasta que pudieras ponerte de nuevo con él.
Cuando escribas algo para el blog o la web de tu marca, mira de concentrarte en ello completamente. Cuando hayas acabado, déjalo estar. No te quedes con ello. Trabaja en otras cosas (o sencillamente no trabajes).
Cuando vuelvas a escribir, te sentirás como nuevo, inspirado y ansioso por empezar.
¿Te sientes motivado? Espero que sí – y ahora, ¡es hora de escribir!
Si quieres, puedes contar tu experiencia en la cajita de debajo. ¡O quizás tengas algún otro consejo de Hemingway o propio que añadir!
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Lectura extra: Normas que todo buen comunicador aplica al escribir textos (decálogo).
4 comentarios en «Siéntate y escribe – un consejo de Hemingway para motivarte a bloguear»
Muy bueno, a ponerlo en práctica 🙂
Gracias, ¡que estos consejos te ayuden con grandes escritos!
Muchas gracias Pablo.
De nada Mary!